Gente que se aburre, que se queja a todas horas, se lamenta y se amarga la existencia. Gente que se pierde en sus penas, las desgracias y que espera el mal ajeno para llenar su saco de tristezas. Gente que viene, que va. Que se ríe, que se queja. Que te quiere, que te odia. Que se acerca, que se aleja. Gente que no sabe lo que quiere. Gente que alardea, siendo humilde. Que no baila, pero canta. Que no duerme, pero sueña. Gente que no sabe dónde está, dónde viene, dónde va. Que se crece fácilmente y se ahoga si amanece. Gente que no sabe lo que tiene, lo que vale, no se quiere. Gente.
Personas que sonríen, que te abrazan sin tocarte, que te miran desde dentro, que caminan junto a ti aunque estén lejos. Personas que están a todas horas sin saber lo que es el tiempo, te sonríen con los ojos y te escuchan con sus manos. Personas que no entienden de etiquetas, que perciben emociones, que vibran y agradecen estar vivos. Personas genuinas, la pureza las envuelve y sientes que te agrada que estén cerca. Personas.